Qué visitar en Madrid

madrid centro
Fotografía de David Hurt

Madrid es una capital diferente a las demás. Enclavada en el corazón de España, no dispone de edificios y monumentos mundialmente conocidos, ni tampoco de playa, ni siquiera dispone de un trazado urbano digno de mención, pero a cambio, dispone de múltiples atractivos que sin llamar la atención van atrapando a los visitantes haciendo que la experiencia de que visitar en Madrid se vuelva única, y por tanto, acaben enamorándose de la propia ciudad poco a poco.

Quizá el principal fuerte de la ciudad sean sus propios habitantes, que la dotan de una vida esplendorosa, por ejemplo, no hay lugar en el mundo con más bares, la vida nocturna es abundante y activa, solo hay que visitar los barrios de Malasaña, Chueca, Lavapiés o Huertas para comprobar en propias carnes la vitalidad de las calles y las noches madrileñas.

Si eres de los que le gusta comer, los restaurantes de Madrid serán aquello que más desees visitar en Madrid, ya que los paladares de los madrileños no son poca cosa, y el comer se cuida hasta el último detalle. De esta forma podrás degustar en los mejores restaurantes del país con la tranquilidad y serenidad que da el poder degustar los mejores manjares.

Una vez tenemos el estomago bien lleno, se trataría de bajar la comida con buenos paseos, el Parque del Retiro es quizá uno de los más famosos, pero también puedes optar por visitar aquellos pequeños rincones, como son el barrio de los Austria, donde cada esquina guarda alguna interesante historia que te hará reflexionar sobre tu visita. Para acabar de visita en aquello grandes museos que harán las delicias, esta vez, de los amantes del arte: Museo del Prado, el Arte Reina Sofía, el Museo Tyssen-Bornemisza. Cada cual con sus peculiares formas de entender el arte.

Pero aquellos que se preguntan qué visitar en Madrid también podrán ir visitando barrio a barrio la ciudad, cada uno de ellos con una personalidad muy marcada y especial, que hacen que Madrid no sea una unidad, sino que exista una diversidad de opciones enormes para todos los gustos, y por tanto, una ciudad donde poder pasear, disfrutar y soñar.

Madrid desde el aire:

De paseo por el Madrid de los borbones

Fotografía de Rodney
Fotografía de Rodney

Sin duda, una de las etapas en las que Madrid empezó a deslumbrar fue con la llega de los borbones, ellos dieron un impulso a nivel de pequeñas grandes obras arquitectónicas que se han conversado hasta hoy, y aunque su presencia quizá no fuera tan determinante urbanísticamente como la de los Austrias, sí que dejaron tras de sí un sinfín de rincones para visitar.

Si queremos llevar a cabo un pequeño paseo por todo este período del Madrid de los borbones, no podemos dejar de visitar algunos elementos importantes:

-Teatro Real (Ópera). De planta hexagonal, se alza sobre las cenizas de un antiguo teatro, fue inaugurado por Isabel II en 1850, y destaca su fachada principal, orientada hacia la plaza de Oriente. Historia también curiosa entre sus paredes. Por debajo del Teatro corren guas subterráneas, que pusieron en peligro todo el edificio, actualmente se celebran conciertos y algunos actos puntuales.

-Plaza de Isabell II. De nuevo se alza sobre una antigua plaza ya ubicada allí, esta vez en el centro hay una flamante estatua de Isabell II, construida con la intención de ganarse el favor de la soberana.

-Palacio del Senado: Como su nombre indica, es el lugar donde discuten los senadores. En la puerta destaca un gran monumento de Cánovas del Castillo.

-Convento de la Encarnación. Situado en la plaza que lleva su mismo nombre. Es uno de los conjuntos arquitectónicos más laurearos de toda la capital, y donde se esconden numerosos tesoros que no puedes dejar de visitar, sus cúpulas y bóvedas te harán disfrutar mucho, así como la visita a su interior: un gran museo dedicado al arte del siglo XVII.

-Plaza de Oriente: Quizá una de las plazas con más connotaciones políticas y simbólicas. Recibe este nombre por encontrarse en el lado oriental del Palacio Real. De hecho, fue un barrio lleno de casuchas y demás, no fue hasta que José Bonaparte decidiera tener una gran plaza para el propio Palacio que se empezó a urbanizar la plaza, que actualmente es el fruto de diversas actuaciones que se han llevado con el tiempo. La más reciente: un paso subterráneo en la zona.

Fachada del teatro Real el día de la Ópera:

 

Plaza de Oriente y Teatro de la opera: